Cuando el texto estaba completo, el ilustrador ponía manos a la obra. Diseños complejos eran planeados, probablemente sobre tablas de cera, que era el bloc de bosquejos de la época. El diseño era entonces trazado o dibujado sobre el papel vitela (posiblemente con la ayuda de alfileres u otras marcas). Muchos manuscritos incompletos sobrevivientes de la mayoría de los períodos, nos dan una idea de cuáles eran los métodos que se usaban para elaborarlos.
En otros tiempos, la mayoría de los manuscritos no tenían imágenes. A principios de la Edad Media, los manuscritos tendían a ser libros con muchas ilustraciones, o manuscritos para estudiosos, con la mayor parte de sus iniciales decoradas. En el período Románico había muchos manuscritos decorados o iniciales historiadas, y manuscritos esencialmente para estudio que a menudo contenían algunas imágenes, pero raramente en color. Esta tendencia intensificada en el período gótico, cuando la mayoría de los manuscritos tenían al menos algunas decoraciones, y una proporción mucho más grande tenía imágenes de algún tipo. A menudo distintos artistas trabajaron en diversas partes de la decoración de un mismo libro.
La paleta del artista medieval era sorprendentemente amplia:
ROJO
Sulfuro de Mercurio(II) (HgS), usualmente llamado cinabrio o vermellón, en su forma mineral natural o sintetizado; Tetróxido de Plomo, llamado "minio" (Pb3O4); colores hechos a base de insectos tales como cochinilla, laca, etcétera; ferrín Óxido de Hierro (Fe2O3)
AMARILLO
Colores hechos a base de plantas, tales como reseda, Curcuma longa o azafrán; colores amarillo tierra (ocre); oropimente, trisulfuro de Arsénico, (As2S3).
VERDE
Compuestos a base de plantas tales como bayas de frangula; compuestos de cobre tales como cardenillo (también conocido como verdigris) y malaquita.
AZUL
Azul marino (hecho del mineral lapislázuli); azurita; sustancias hechas a base de plantas tales como añil.
BLANCO
Plomo blanco (también llamado "escama blanca", carbonato de Plomo (PbCO3)); tiza.
NEGRO
Carbono, de fuentes tales como ollín, carbón vegetal, huesos o marfil quemado.
DORADO
Oro, en forma de láminas (extremadamente finas) o pulverizado y esparcido en goma arábiga o huevo (llamado "oro de caracola").
PLATEADO
Plata, también en forma de láminas o pulverizado, así como con el oro; láminas de estaño.
EL PERGAMINO
Lo primero que se hacia una vez extraída la piel del animal era lavarla con agua fría hasta que quedase completamente limpia, se ponía a secar para que con el proceso de putrefacción se le cayera el pelo. A nadie se le escapa que este método tan natural era terriblemente lento por lo que idearon un método menos “natural” pero más rápido, consistente en sumergir las pieles durante varios días, en grandes tinajas de madera o piedra, llenas de una mezcla de agua y cal, removiéndolas varias veces al día. Seguidamente se sacaban las pieles de las tinajas y se colgaban una a una en grandes planchas curvadas y verticales de madera. Mediante un instrumento cortante se les extraía la grasa subcutánea que aun conservaban y la cara del pelo era afeitada, extrayéndose de ella también la parte superior de la piel.
Después las pieles volvían a ponerse en remojo pero sólo en agua limpia hasta eliminar totalmente los restos de cal que pudieran tener. Era el momento de dejar que las pieles se secaran extendiéndolas en bastidores de madera circulares o rectangulares, a los cuales se sujetaban con pequeñas cuerdas a unas clavijas que tenía el bastidor. Durante este proceso de secado sufrían varias raspaduras más.
Concluido este proceso ya no son pieles lo que tenían sino pergaminos listos para ser almacenados o vendidos pero no del todo listos para escribir en ellos.
Normalmente era el copista el que se encargaba de cortarlos a la medida que necesitaba, a coser las pequeñas roturas producidas por el secado en tensión de la piel y si era necesario a aplicarles una fina capa de yeso en polvo o ceniza.
Tenemos que tener presente que un pergamino siempre presenta dos caras, la que había estado cubierta por pelo más oscura y la que estaba en contacto con la carne mucho más clara. Cuanto mas inapreciable es la diferencia de color entre las dos nos encontramos ante un pergamino de mejor calidad y más trabajado.
EL PAPEL
El papel es un invento chino que llegó a Europa a través de la cultura árabe por la Península Ibérica y Sicilia. Tenía mucho menos valor que un pergamino por lo que era normalmente utilizado para hacer cuadernos de notas y cartas. En Cataluña el documento más antiguo de este material data de 1179 ,pero su utilización para la copia de libros no será asidua hasta el s. XIV.
A diferencia del papel actual de pulpa de madera, el medieval se hacía con trapos. Los trapos se sumergían en tinas con agua durante unos días .Después se cortaban en pedacitos y de bateaban durante horas en agua limpia, se dejaban macerar en agua unos días más y a golpear hasta que se separaban las fibras y se formaba una especie de pulpa que se escurría .Esta pulpa se dejaba secar y se prensaba en una especie de bastidor llamado forma para obtener una hoja de papel rectangular.
A veces era necesario un segundo prensado para que las hojas fueran totalmente planas.
El resultado de este proceso era un papel mucho más fuerte y resistente que el actual.
LAS TINTAS
Durante toda la Edad media podemos documentar la utilización de dos tipos de tintas completamente distintas por su composición:
a) La tinta a base de carbón de leña o de negro humo mezclado con goma. Tinta ya utilizada en la Antigüedad y en Oriente.
b) Tinta de metal y agallas que se hacía mezclando una solución de ácido tánico , sulfato de hierro y una goma como ligante.
Lo más interesante es la procedencia del ácido tánico, en las ramas de los robles se suelen encontrar unas pequeñas excreciones , de la medida de una canica, de forma cónica, blandas y de color verde pálido que se forman cuando una avispa pone sus huevos en la rama sirven para envolver las larvas y para protegerlas en su desarrollo y que abandonan cuando lo han completado. A estas excrecencias se les llama agallas son muy ricas en ácidos tánico y gálico y eran utilizadas para fabricar la tinta.
Estas agallas se machacaban y se ponían en remojo en agua , después se calentaban al sol o al fuego ya tenemos el primer ingrediente de esta clase de tinta. El segundo es el sulfato de hierro que podía encontrarse de forma natural por la evaporación del agua en tierras ferrosas o conseguirse artificialmente vertiendo ácido sulfúrico sobre clavos viejos. El tercero es la goma arábiga (es la savia reseca de la acacia) que se utilizaba para que la tinta fuera más espesa.
Con todo esto ya estamos preparados para hacer la tinta , las proporciones de cada elemento y el tiempo que se necesitaba para conseguirla es harina de otro costal, pero lo podéis intentar!
En los manuscritos medievales también se utilizaba la tinta roja que se hacía con sulfuro de mercurio, blanco de huevo y goma arábiga.
También pero muy raramente se utilizaba la tinta azul de la cual os agradecería enormemente que sabéis sus componentes los compartierais con nosotros.
LAS PLUMAS
Las plumas podían ser de ave o de caña .Era el propio copista quien cortaba sus plumas para escribir. Las mejores parece ser que eran las de ganso y cisne pero se utilizaban también las de otras aves ( cuervos etc).Como curiosidad diremos que los copistas diestros utilizaban las plumas del ala izquierda del ave por su curvatura.
Una vez arrancadas del ave eran endurecidas dejándolas secar un tiempo o mojándolas y enterrándolas en arena caliente. Después se raspaba hasta que quedaba un tubo sólido casi transparente y con un cuchillo se cortaba la punta dándole una forma parecida a la de una actual estilográfica. Este corte final debía repetirse varias veces durante la copia ya que por el uso se iba abriendo en demasía.